Hoy la desgraciada soy yo

Y es que me tenía que pasar justo esta semana…¿el qué? Bueno, primero os pongo en antecedentes…

Los que me conocéis ya sabéis que tengo especial debilidad por sandalias, zapatos y botas, que me encanta combinarlas con la ropa y que cada vez que me voy de viaje me llevo dos o tres pares mínimo…pues bien, este domingo al llegar a Barcelona y deshacer la maleta descubrí que…¡¡¡solo había traido un par de botas!!! Yaaaaa que parece una tontada y que no pasa nada, que con unas botas negras se puede combinar cualquier cosa y se puede aguantar una semana…eso decidí pensar yo…

…hasta hoy! Yendo de vuelta al traspaso después de comer, paseando por plena Diagonal me he sentido como en una película…y es que…¡¡¡se me ha quedado un tacón clavado en la acera!!!, no os riáis…¡¡QUE NO TENÍA MAS BOTAS!!

Así que ala, adando con un tacón sí y otro no a la oficina…y no me podía haber pasado la semana anterior que me traje mas pares de botas, noooo, ha sido esta semana, menos mal que por lo menos me traje las deportivas rojas, pero claro, cantaban bastante como para ir a currar con ellas, así que nada, despues del curro nos fuimos Kaos y yo a ver si encontrábamos unas botas decentes y así evitar ir en plan deportivo al curro.

No hubo suerte, el objetivo eran unas botas marrones con no demadiado tacón y con punta en punta, porque las negras ya me las arreglaré en algún zapatero en Zaragoza, IMPOSIBLE, todas las botas marrones de las zapaterias de Bcn (las de Pelai, las de Puerta del Angel y las de L’Illa) son con punta redonda o con tacón interminable, así que nada, mañana a currar con zapatillas…o eso, o hago caso al comentario del Pequeño que mejor no cuento

Frase del día: No desfallece quien se esfuerza, desfallece quien tiene miedo a desfallecer