¡¡Estamos de fiesta!!

Ya estoy mejor, aunque esta noche he tosido bastante, parece que los medicamentos ayudados de la botica de la abuela van haciendo su efecto, el remedio casero que estoy usando y que recomiendo (vuelve la enfermerita) es:

"Calentar bastante el zumo de medio limón mezclado con un poco de agua y añadir miel al gusto"

Bastante efectivo la verdad, y ya voy tosiendo menos aunque algún fallo de voz aparece de vez en cuando. Pero con esta terapia de choque espero estar al 100% el lunes y es que ya empiezan las fiestas, esta noche es la lectura oficial del pregón, y hay que estar a pleno rendimiento para disfrutarlas todas. La verdad es que este año no me siento muy festiva, con todo esto de la voz y de que tengo que estar en reposo no me hago a la idea de que...ya están aquííí...El caso es que tal vez sea mejor así, porque tener muchas ganas de fiesta y tener que quedarme en casa para no volver a ser la Mudita que tanto a gustado a todos (menos a mi) sería una faena (hoy ya no digo tacos). Así que voy a intentar mantener esta actitud poco festiva hoy y mañana y la semana que viene llegará "Willow en festivales" y ¡que se preparen los maños!

Por cierto, con tanto lío con la voz, se me olvidó deciros que fue ponerme de baja y solucionarse mi futuro, o más que solucionarse, aclararse. Definitivamente nos vamos Kaos y yo a las tierras del VGM, que ya debe de estar suplicando mi perdón por tantas y tantas provocaciones que me ha ido lanzando estos días. Se ha portado tan mal que se ha quedado sin mi agradecimiento público por ayudarme a dejar tan bonito mi rincón, ahora ya me gusta, ya da igual si a los demás les parece bonito o feo, mejor o peor que el resto, yo ya me siento orgullosa de como ha quedado, y no diré que ha sido gracias al VGM, no diré que ha estado ahí respondiendo a mis dudas y evitando que me volviera loca de nuevo, porque ha pecado de vanidoso y eso, la verdad, no me lo esperaba de él...

¡Sea como es, espero que os guste!

Frase del día: Mi risa es mi espada y mi alegría mi escudo (Martin Lutero)