He vuelto a caer
Me he puesto malita otra vez, y ahora el VGM se reirá de mí y me dirá que soy una floja y todo eso, que él en todo el año no ha faltado ni un solo día por estar enfermo, y bla bla bla, pero él es el VGM…asi no tiene mérito.
Además es fácil decir que nunca te pones enfermo si no tienes que convivir con los virus y es que el Pequeño empezó a ponerse malo el viernes y yo no soy capaz de ir con mascarilla por casa y no darle besos, así que como lo de las relaciones se basa en compartir cosas, pues aquí compartimos hasta los virus.
Pero claro, lo malo de compartir tantas cosas y vivir juntos es que si te pones enfermo a la vez ¿quién cuida a quién?
A lo mejor la opción es establecer turnos en plan:
“cariño tu te haces la fuerte a la hora de la comida y me la preparas y me das mimitos y cuidados y yo me lo hago a la hora de la cena…”
aunque la realidad es que ayer estábamos los dos tirados en el sofá, yo casi sin voz, porque esta vez el catarro me está atacando a la garganta y casi no puedo hablar, y el con una mano cogiéndome y la otra con un pañuelo. Dándonos ánimos para levantarnos a hacer la cena y preparando ración doble de medicina…
Pero bueno, aunque haya vuelto a caer he venido a trabajar como una campeona y resistiré para que no me vuelvan a llamar floja.
Por cierto, ayer no se decidió mi futuro…a ver si hoy llega el veredicto final….
Además es fácil decir que nunca te pones enfermo si no tienes que convivir con los virus y es que el Pequeño empezó a ponerse malo el viernes y yo no soy capaz de ir con mascarilla por casa y no darle besos, así que como lo de las relaciones se basa en compartir cosas, pues aquí compartimos hasta los virus.
Pero claro, lo malo de compartir tantas cosas y vivir juntos es que si te pones enfermo a la vez ¿quién cuida a quién?
A lo mejor la opción es establecer turnos en plan:
“cariño tu te haces la fuerte a la hora de la comida y me la preparas y me das mimitos y cuidados y yo me lo hago a la hora de la cena…”
aunque la realidad es que ayer estábamos los dos tirados en el sofá, yo casi sin voz, porque esta vez el catarro me está atacando a la garganta y casi no puedo hablar, y el con una mano cogiéndome y la otra con un pañuelo. Dándonos ánimos para levantarnos a hacer la cena y preparando ración doble de medicina…
Pero bueno, aunque haya vuelto a caer he venido a trabajar como una campeona y resistiré para que no me vuelvan a llamar floja.
Por cierto, ayer no se decidió mi futuro…a ver si hoy llega el veredicto final….
Posted by Willow at 10:07::
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2 Comments:
Ay, Willow... Eres delicada como una bella pero quebradiza hoja a merced del viento del norte...
Qué, ¿te ha gustado la poesía barata? Pues ahora bajemos al mundo real. ¡Eres una floja!
Tendrías que hacer como el VGM, que hoy hacía un viento frio del copón y yo en mi manga corta. La gente envuelta en mil abrigos y con una cara de frio que no veas, y yo tan pancho. Moraleja, si al cuerpo lo malacostumbras y lo sobreproteges la has cagado...
Aunque no me hagas caso, yo soy algo raro, y aguanto muy bien los virus y todo eso, me atontan pero no me tumban, algo como en tu caso, con lo cual pringas y vas a trabajar. Ser tan fuertes como somos es una murga, Willow.
En cualquier caso te envio las fuerzas que a mí me sobran por todos los lados.
Que divertida la escena esa del sofá, los dos a media voz, levantándoos a duras penas, deambulando como ánimas en pena hasta el pasillo, apoyados hombro con hombro hasta la cocina.
Lo dicho, sois muy jóvenes tú y el pequeño. Con la edad te vuelves inmune a todo.
Además te necesito en forma, ¿no eres tú mi enfermera de guardia permanente? En casa del herrero cuchillo de palo ¿no?
Willow? De acuerdo.Acepto barco. Que sepas que has cambiado por completo mi concepto de ese entrañable bajito. A decir verdad a mejorado bastante ;-)
Espero que el Pequeño y tú esteis mejorando. Vengo del traumatólogo y me van a hacer una resonancia en el hombro.Como a los futbolistas, ya ves tú. Con los resultados en la mano, a ver qué me cuenta;ya te diré.
Por cierto, Willow, que ayer ví la peli que me comentaste no te gustaría, y tienes razón: no sólo no te iba a gustar sino que te desagradaría mucho. Las hadas como tú no tienen por qué soportar éso.
Y respecto a la tocina y al gato volador,no olvides cerrar bien la puerta del baño-estos bichos lo suelen hacer.Colarse,digo-.
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