Así es Willow



Algo más sobre mi

Trocitos de Willow

conversaciones
Willow y la tocina
Es Lunes y ...
El principio

Mis baúles

septiembre 2005
octubre 2005
noviembre 2005
diciembre 2005
enero 2006
febrero 2006
marzo 2006
abril 2006
mayo 2006
junio 2006
julio 2006
agosto 2006
septiembre 2006
octubre 2006
noviembre 2006
enero 2007


Por una vivienda digna

martes, septiembre 27, 2005

Cronica de una muerte anunciada..ah no! fingida

Los tios son unos flojos, sobre todo cuando están enfermos, mi chico el domingo estuvo malito, entre resacoso de la muerte y dolores de estómago por cenar cosas raras en sitios poco aconsejables, yo acepté que estaba malito y le hice la cena y mimitos. Parecía que se iba a morir, que sería incapaz de volver a ser una persona normal el resto de su vida, y eso que ni siquiera vomitó ni hizo esas cosas que se suelen hacer cuando estás a punto de morir por intoxicación, pero los aspavientos y suspiros se podían oir por toda la casa, al final se durmió y parece que su muerte será para otro día.

Ayer se fue a trabajar y me mandó varios mensajes de que estaba fatal y que necesitaría más mimos para estar mejor (porque mis mimos parece que son mimos-curalotodo), que se echaría un poco de siesta antes de que yo llegara…yo me creí que seguiría un poco mal y estaba dispuesta a cuidarle, pero…¡¡¡¡ERROR!!!! De repente poco antes de salir yo del curro me dice que le ha llamado un amigo, al que hace mucho que no ve y que se va a tomar algo con él, ¿pero no estaba a punto de una muerte irremediable?, ¿no era imposible hacer otra cosa que fuera tumbarse en el sofá? ok, no pasa nada, yo le digo que perfecto que eso quiere decir que se encuentra mucho mejor y me alegro…aunque realmente pensaba…como tengas una recaida fortuita cuando estemos en casa te va a dar mimitos tu amigo” porque esto es lo mejor que saben hacer, quejarse y encontrarse peor justo cuando hay que hacer algo que no les apetece…

Y así fue, cayó en su propia trampa, llega la hora de sacar a pasear a la tocina, y a mi, aunque ayer reconociera que me gusta un poco, lo de sacarla a pasear no entra en lo que me gusta hacer con ella, porque no la paseo, ME PASEA ELLA A MI, y parezco idiota dando saltitos detrás de ella para llevar su ritmo, intentando que no me arranque el brazo cuando ve un perro y encima recogiendo su caquita que me encanta…bueno, pues mi chico empieza a hacerse el remolón…que si he estado malito, que si la podías sacar tú…pero NO, yo no soy tonta, si tenías fuerzas para salir a tomar algo con tu amigo, para sacar a la tocina también!!!

Una cosa he aprendido de la primera muerte súbita fingida de mi chico, la próxima vez que se ponga malo, traeré a alguno de sus amigos para que lo saque a tomar algo, si sale es que todo es bola y sino…sino ya nos plantearemos que necesita un médico de verdad…

--------------------ooOoo--------------------

1 Comments:

Blogger Xavi XS said...

Pobre chico de Willow... Cuanta paciencia tiene que tener.

Enfermo, sufriendo, viendo ese túnel que hay al borde de la muerte, y Willow dudando de su fortaleza, y racaneandole cuatro mimos. Vive Dios acaso, o ya nos ha abandonado.

Y luego, moribundo el pobre de él, que va y recibe una llamada de un amigo, y el amigo le dice (parezco Chiquito), y el amigo le dice "Por la Gloria de mi madre, ¿cuanto hace que no nos vemos?", y el chico de Willow dice "Jarrlll, muchoooorll", y el amigo le dice "Cobarde, hemos de ir a tomar unas copas"... Y el chico de Willow le dice "No puedo, no puedo", y el amigo que le dice "Ese caballo que viene de Bonanza, ¿pq no puedes torpedoooo?". Y el novio de Willow que le suelta "No puedo, me duele el fistro duodenal, cobarde de la pradera, tengo pupita en todo el cuerpooorrrll"...

Y era verdad, todavía viendo las luces del final del tunel, ese hombre que no veía a su amigo desde hace mucho, fue capaz, de aguantar ese dolor inhumano y irse de cañas con su amigo. Y esas cervecitas frías que se tomaba le destrozaban la garganta pero ¡coño! por un amigo todo. O esas deliciosas tapitas de chipirones y tortilla que le revolvían el estómago, pero él firme. La amistad lo es todo Willow...

Para luego, que ese hombre, todo pundonor, llegar a casa y encontrarse a su amada Willow que le racanea un paseito de nada de la tocina...

Rásgome las vestiduras, tírome al suelo, ruedo desesperado en el barro, pues las siete trompetas que anuncian el apocalipsis ya están aquí... ¡Que mundo es este en que nadie se cree que el chico de Willow agonizaba, pero por amistad se fue de parranda !!!

Hoy ha sido un mal día para la humanidad, algo de nuestra inocencia nos ha sido arrancada... Reflexiona Willow...

30 septiembre, 2005 23:42  

Publicar un comentario

<< Home