Mi Mazda3 y el angel forzudo

El otro día fui a enseñarle mi nuevo coche a mi amiga Cocinillas.

Después de muuuchas vueltas, cuando ya me disponía a dejarlo en doble fila porque mi esperanza de aparcarlo un sábado por la mañana en la zona comercial se había agotado, conseguí un buen sitio, así que lo aparqué, fui a buscar a mi amiga y volví con ella y con su hermano para enseñarles el coche.

Les gustó mucho, estuvimos trasteándolo un poco, volví con ellos a la tienda y al poco rato me llamaron mis papis para que los fuera a buscar al supermercado que iban cargados.

Voy a por el coche y cual será mi sorpresa cuando me encuentro mi coche "atrapado", tenía a mi altura en doble fila un coche y justo delante también en doble fila una furgoneta, con lo cual o sacaba las gadchetoRuedas para saltarlos o no salía de allí...

Empecé a pitar (qué bien suena...) y vino el de la furgo, la echó hacia adelante lo justo para dejarme hueco pero si el otro no venía no había nada que hacer.

Sigo pitando y se acerca un hombre, sonreí pensando que era el dueño del coche que me cortaba el paso pero...NO, era el dueño del coche que estaba detrás de mi y que también estaba encerrado...así que nos pusimos a pitar a duo, primero yo, luego él, después otra vez yo, otra vez él, y el tipo del otro coche no venía.

Al cabo de unos diez minutos pitando a duo, el hombre salió del coche y se puso a mirar mi coche, el otro coche, la furgo...y me dice:

No sales solo por un poco.

Y veo que el hombre, todo decidido, coge el coche por el morro, él de espaldas, lo levanta y se pone a empujarlo hacia atrás. Yo flipando y él a lo suyo, cuando consideró que lo había movido suficiente me mira satisfecho y me dice:

Ya está, ahora saca el coche.

Yo flipaba, lo había movido solo!! y varios centímetros, aún así el espacio que quedaba era muy justo y yo no quería arriesgarme a raya mi coche nuevo, tuviera forzudo al lado o no. Debió verme la cara de "yo no me arriesgo a rayar el coche" y me dijo:

Yo te guido (era extranjero), tú sácalo que yo te guido y el coche saldrá.

No pude más que hacerle caso, además de su demostración de fuerza, demostraba amabilidad, así que yo al volante y él "guidándome" lo conseguimos, aún alucino cada vez que recuerdo como levantó el coche...

Frase del dia: No camines delante de mí, puede que no te siga. No camines detrás de mí, puede que no te guíe. Camina junto a mí y sé mi amigo. (Albert Camus)