Mi rondador nocturno

Como cada noche, justo antes de acostarme, desde el baño vi pasar su negra y bella silueta hacia mi habitación.

Cuando entré en mi cuarto ya me esperaba encima de la cama mirándome con sus preciosos y grandes ojos, de ese color casi naranja que me encanta.

Sin dejar de mirarme, se apartó para dejarme sitio y que pudiera meterme en la cama, una vez dentro se tumbó a mi lado y empecé a acariciarle, entonces entornando sus ojos me acarició la cara suavemente, para no dañarme con sus uñas. Así estuvimos un rato hasta que me entró sueño y me dí la vuelta.

Como siempre, se quedó apoyado en mi espalda hasta que me quedé dormida.

El resto de la noche va y viene, no le gusta quedarse toda la noche en el mismo sitio, pero se que la mayor parte del tiempo se queda conmigo porque casi siempre que abro los ojos lo veo en la almohada. Y cada mañana, en cuanto suena mi despertador viene a despertarme.

Así es Salem, el lindo gato negro con el que comparto mi cama y mis noches...

Frase del dia: Desear lo mejor, recelar lo peor y tomar lo que viniere (Daniel Defoe)