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miércoles, febrero 01, 2006

El vagón número 13

El viernes tuvimos que ir a Bcn para dar un regalito al VGM y aprovechando el viaje ir a un par de reuniones de trabajo (¿o era al revés?). Tanto el regalo como las reuniones fueron bastante bien, nuestro VGM quedó encantado con la chaquetita, os podéis pasar por su blog para ver una foto de la misma, eso miles de piropos que nos ha echado a Kaos y a mi por la sorpresa, si es que así da gusto hacer regalos...

Pero desde luego lo más destacado del día fue el viaje de vuelta y los juramentos que seguro que echó la pobre azafata del maldito vagón número 13...

Nosotras no hicimos nada, prometido, ni siquiera mangamos botecitos de mermelada, nos portamos como dos niñas buenas, de verdaaaaaaaaaaaaaaaad, la culpa de todo la tuvieron un par de viejos, SI, viejos, porque las personas mayores son educadas y amables, los viejos NO.
Como nuestra empresa tiene un espíritu derrochón para algunas cosas (que no para los sueldos...) nos llevan en clase preferente y ahí por la tarde te dan, al entrar un zumito con cacahuetes y luego merendola, pues ahí empezó el calvario de las pobres azafatas...

Primero el zumo, se lo dan, se lo bebe de trago, y ya quería que le retirasen el vaso porque le molestaba horrores, y la pobre moza muy educada...esque no me permiten retirar las cosas hasta que no haya terminado de servir, y el viejo jurando, total que al final se le llevaron el vaso en vez de chafárselo en la cabeza.

Merienda:

abuelo - Yo solo quiero un cafe y algo para mojar

azafata - Sólo le puedo ofrecer unas pasta

sabuelo - ¿Y no hay ni siquiera un croissant? (tono gruñon)

azafata - Sólo pastasabuelo - Pues lo que sea!

Le trae la amable azafata las pastas (en buena hora) que casi se las tira a la mesa y menudo chiringuito monto el tio encima de la mesa, todo migas por todas partes.

Cuando por fin le recogen todo y parece que el calvario de las azafatas con el yayo a terminado, aparece el viejo nº2, el que siempre tiene razón con todo y medio cabreado les dice a las chicas que no le han traido infusión, cuando las mozas habían pasado tres veces "¿quiere café?, ¿infusión?" Pero como el cliente siempre tiene razón pues le tuvieron que montar de propio todo el tinglado para traer al señor SU infusión.Y para rematar la faena el viejo nº1 se levanta para ir al baño y...HACE SONAR LA ALARMA, si, si, aquí que viene la azafata toda acalorada pensando que a alguien le había dado un patatús en el baño y aparece SU AMIGO, a la chica ya se le suben los colores y con ojos iracundos dice...¡¡que le ha pasado!! y el tio tiene la jeta de decir que no había hecho nada...ays

En fin, que ya llegamos a Zaragoza y dejamos a la azafata con su vagón 13 y sus viejetes amables hasta Madrid, pobreta, no quiero saber como acabaría...


Frase del dia: Portarnos siempre como si la norma de nuestros actos hubiera de convertirse en ley general. (Kant)

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1 Comments:

Blogger Xavi XS said...

Me quedo con la versión de que veníais a darme el regalo claro...

Y lo de esos viejos... YA me conocéis que soy hiperformalito y callado... Pues estos pollos que monta la gente en público me sacan de mis casillas, y es que si algo no soporto, es a la gente que se les va la olla con los camareros, la gente que te sirve, o que te atiende, etc... Me parece tan injusto, y siento tanta impotencia a veces, con esa especie de humillación que les hacen pasar. Esa gentuza que se cree que yendo en tren les tienen que tratar como en el Ritz de París...

Lo habría pasado fatal en ese vagón, y es que algo que tengo a flor de piel es eso de la vergüenza ajena...

Una gran frase esa de Kant desde luego...

02 febrero, 2006 01:11  

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