Mesa para dos

Una vez más delante de la mesa tu y yo, una velada que sabemos no será aburrida, nunca lo son, hablamos de tí, de mí, de nosotros y de ell@s. Creo que es de las cenas en las que más te has sincerado y me gusta...

Como siempre terminas liándome, yo que no quería terminar tarde y cuando pides la segunda botella de vino sé que será imposible dejarte a una hora razonable...reconozco que no me resisto mucho...nada.

Acabamos la cena entre risas y la camarera, que creo que ha flipado bastante, termina animándose también.

Después un par de visitas por los bares, algún baile, tal vez desde demasiado cerca, y ya se nos hace tarde, mejor nos vamos, quedarnos más sería arriesgar demasiado y no queremos ¿o sí?.
Insito en ir en taxi pero para variar no me haces caso y te empeñas en llevarme a casa, como te ries cuando me ves así, intentando convencerte sin argumentos, cuando las palabras salen más rápido de lo normal, dices que en esos momentos estoy monísima, yo solo sé que me siento divertida.

Así, entre frases y carcajadas llegamos a la puerta de mi casa, una nueva despedida, larga, muy larga y un breve hasta luego.

Frase del dia: Los ojos negros nos permitiran penetrar en ellos, pero los azules nos tendrán siempre a la puerta (Ramón Gomez de la Serna)